Pechugas de pollo jugosas cubiertas con mozzarella fresca y tomates cherry, y adornadas con albahaca fragante para una comida perfecta para la noche de la semana. Lista en menos de 30 minutos, ¡es una manera simple pero gourmet de mejorar la cena!
A veces, solo necesitas una idea nueva para romper con la rutina habitual de la cena, y eso es exactamente lo que esta sartén de pollo caprese ha hecho por nosotros en nuestra casa. Nos encanta esta receta por su simplicidad (solo unos pocos ingredientes, preparación mínima y un tiempo de cocción rápido), pero son los sabores intensos los que nos hacen volver a probarla.
Una cosa simple que hace que esta receta se destaque es cómo los tomates cherry, al cocinarse, liberan su jugo para crear una salsa ligera y sabrosa que recubre naturalmente el pollo y la mozzarella. Lo que parece un simple agregado en realidad transforma el plato, aportando más humedad y una explosión de sabor fresco y ácido.
Se ha convertido en una de nuestras comidas preferidas cuando queremos algo fácil pero lleno de sabor. Puedes comerlo solo con un guarnición sencillao ensalada verde, y al día siguiente puedes colocar las sobras en un panecillo o dos rebanadas de pan para preparar un abundante sándwich para el almuerzo.
¡Incluso quedaría genial como panini! Solo hay que untar un poco de pesto en un lado de dos rebanadas de pan, colocar el pollo dentro con algunos tomates, cubrirlo con la otra rebanada de pan, untar con mantequilla el exterior y tostarlo en una sartén durante 3 o 4 minutos por cada lado o hasta que el queso esté bien derretido. ¡Se me hace agua la boca con solo escribirlo!
Por qué creemos que te encantará esta receta
Descripción general de los ingredientes
Asegúrese de consultar la receta completa y la lista de ingredientes a continuación.
- Pechugas de pollo. Las pechugas de pollo, el corazón de la comida, son magras, tiernas y se cocinan rápidamente. Si las machacamos hasta que tengan un grosor uniforme, se cocinarán de manera uniforme y permanecerán jugosas durante todo el proceso. Su sabor suave las convierte en el lienzo perfecto para absorber los sabores intensos de los demás ingredientes. Como son una fuente de proteínas magras, también son saludables.
- Mozzarella fresca. Cremosa, suave y ligeramente ácida, la mozzarella fresca se derrite maravillosamente sobre el pollo, agregando una capa de exquisitez a cada bocado. Su sabor suave combina bien con los demás ingredientes sin opacarlos.
- Tomates Cherry. Los tomates cherry aportan dulzura y un ligero toque ácido que combina perfectamente con la riqueza de la mozzarella. Cortar los tomates por la mitad les permite liberar su jugo mientras se cocinan, lo que agrega una salsa ligera y natural que une todo.
- Albahaca. La albahaca fresca es la hierba estrella de este plato y le aporta un toque fragante de sabor. Agrega un toque fresco y vibrante que le da vida a todo el plato.
- Glaseado de pesto o balsámico (opcional). Si bien es opcional, el pesto o el glaseado balsámico rociados por encima agregan una profundidad de sabor que complementa los tomates y la mozzarella, creando una comida perfectamente equilibrada. Te recomiendo que no ¡Omite esta parte!
Almacenamiento
- Refrigerador. Deje que el pollo se enfríe por completo antes de guardarlo. Coloque el pollo, junto con el queso derretido y los tomates, en un recipiente hermético. Guárdelo en el refrigerador hasta por 3 días. Cuando lo recaliente, puede usar una sartén a fuego lento o el microondas para calentar el pollo y volver a derretir el queso.
- Congelador. Aunque es mejor disfrutarlo fresco, puedes congelar el pollo cocido sin los tomates ni la albahaca durante hasta 2 meses. Envuelve bien cada pechuga de pollo en film transparente o papel de aluminio y colócala en una bolsa o recipiente apto para el congelador. Cuando esté listo para comer, descongela el pollo en el refrigerador durante la noche y caliéntalo en una sartén o en el microondas. Agrega tomates frescos, mozzarella y albahaca después de recalentarlo.
- Consejos para recalentar. Para obtener mejores resultados, recaliente el pollo en una sartén a fuego lento para mantener la textura de la mozzarella. Si usa un microondas, caliéntelo en intervalos cortos para evitar que se cocine demasiado. Si es necesario, agregue albahaca fresca y un chorrito de pesto o glaseado balsámico después de recalentarlo para refrescar los sabores.
Preguntas frecuentes
Consejos
- Aplanar las pechugas de pollo. Antes de cocinar, coloque las pechugas de pollo y aplánelas hasta que tengan un grosor uniforme con un ablandador de carne o un rodillo. Esto ayudará a que el pollo se cocine más rápido y de manera uniforme.
- No sobrecargues la sartén. Al cocinar el pollo, asegúrese de no atiborrar la sartén. Cocínelo en tandas, si es necesario, para obtener un pollo dorado y jugoso de manera uniforme.
- Utilice ingredientes frescos. Como esta receta se basa en unos pocos ingredientes sencillos, la calidad de estos debe destacarse. La mozzarella fresca, los tomates cherry maduros y la albahaca fresca marcarán la diferencia en el plato final.
- No te saltes el glaseado de albahaca, pesto o balsámico.La albahaca fresca aporta un toque de color y sabor que equilibra la riqueza del queso y la suavidad del pollo. Si te gusta el sabor agridulce o herbáceo, no te saltes el glaseado balsámico o el pesto. Cada uno puede aportar profundidad al sabor.
- Utilice un termómetro de lectura instantáneaPara asegurarse de que el pollo esté bien cocido pero aún jugoso, use un termómetro de lectura instantánea. La temperatura interna debe alcanzar los 165 °F (74 °C). Esto evita que se cocine demasiado o poco, y permite obtener un pollo tierno y jugoso en todo momento.
- Prepare con anticipación comidas fáciles para los días de semanaSi quieres ahorrar tiempo, puedes preparar el pollo aplanándolo y condimentándolo con anticipación. Guárdalo en el refrigerador hasta que estés listo para cocinarlo.
Recetas relacionadas
- 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cucharadas aceite de oliva
- 2 tazas tomates cherry Reducido a la mitad
- 8 onzas mozzarella fresca Rebanado. Nota 1.
- ¼ taza hojas de albahaca fresca Picado. Nota 2.
- Glaseado de pesto o balsámico Opcional para rociar. Nota 3.
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Coloque las pechugas de pollo sobre una tabla de cortar, cúbralas con film transparente y use un ablandador de carne o un rodillo para aplanarlas hasta que tengan un grosor uniforme. Esto ayuda a que se cocinen de manera más uniforme y rápida.
4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
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Sazona ambos lados de las pechugas de pollo con sal y pimienta.
Sal y pimienta al gusto
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Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega las pechugas de pollo y cocina durante 4 a 5 minutos por lado o hasta que un termómetro de lectura instantánea insertado en la parte más gruesa de la pechuga marque 165 °F (74 °C). Nota 4.
2 cucharadas de aceite de oliva
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Reduce el fuego a medio-bajo. Cubre cada pechuga de pollo con rodajas de queso mozzarella y un puñado de tomates cherry cortados por la mitad.
2 tazas de tomates cherry, 8 onzas de mozzarella fresca
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Tapar la sartén y cocinar durante 2-3 minutos más, o hasta que el queso se haya derretido.
-
Retirar del fuego, espolvorear con albahaca fresca picada y rociar con pesto o glaseado balsámico si se desea. Servir inmediatamente.
¼ de taza de hojas de albahaca fresca, Glaseado de pesto o balsámico
- Para esta receta, asegúrate de usar mozzarella fresca. Hay una diferencia entre la mozzarella fresca y la normal. La variedad fresca es más suave y cremosa. También tiene un mayor contenido de humedad, lo que ayuda a que el pollo se mantenga húmedo cuando el queso se derrite sobre él. Para mayor comodidad, también puedes comprar mozzarella fresca cortada previamente, que es perfecta para esta receta.
- Puedes usar más o menos según tus preferencias. La albahaca seca puede funcionar en caso de urgencia, pero úsala con moderación.
- Si decide utilizar un glaseado balsámico, asegúrese de que se trate de un glaseado y no de vinagre balsámico puro. Puede comprar glaseado balsámico ya preparado o prepararlo usted mismo.
- Es fundamental no cocinar demasiado el pollo, pero igualmente importante no cocinarlo poco. Dependiendo de lo delgadas que sean las pechugas, pueden tardar entre 4 y 5 minutos por lado. Si son muy delgadas, es posible que no necesiten más de 3 minutos por lado. Recomiendo dejar cocinar el primer lado durante 4 minutos, luego darles la vuelta y controlarlas a los 3 minutos para ver si alcanzaron los 165 °F (74 °C).
Calorías: 375kcal | Carbohidratos: 4gramo | Proteína: 37gramo | Gordo: 23gramo | Grasa saturada: 9gramo | Grasa poliinsaturada: 2gramo | Grasa monoinsaturada: 10gramo | Grasas trans: 0,01gramo | Colesterol: 117mg | Sodio: 495mg | Potasio: 628mg | Fibra: 1gramo | Azúcar: 2gramo | Vitamina A: 861Unión Internacional | Vitamina C: 19mg | Calcio: 303mg | Hierro: 1mg
Porciones: 4 porciones
Calorías: 375kcal